Efectos de la Evasión y Elusión Fiscal Sobre la Recaudación del Impuesto al Valor Agregado.

Los efectos de la evasión y elusión fiscal se pueden observar en el cumplimiento de la meta de la Administración Tributaria, la cual al ser dependiente de la recaudación del Impuesto al Valor Agregado se encuentra afectada de forma directa por el índice de  elusión y evasión fiscal.

Sin embargo, uno de los peores efectos de los mecanismos de elusión y evasión tributaria se encuentra representado por el la incidencia que tienen los mismos sobre la moral de los contribuyentes que a la corto plazo incide sobre la cultura tributaria de los ciudadanos.

En el caso del Impuesto al Valor Agregado el impuesto respectivo se puede observar por los contribuyentes directamente en la factura de compra del bien o servicio que adquieren, por tal razón cuando el evasor fiscal pregunta a su cliente si desea la factura con impuesto o sin impuesto y que dependiendo si se cobra el impuesto será mayor o menor el monto a cancelar por este concepto, estableciendo de esta manera una cultura del fraude a la ley.

La conducta arriba descrita origina que los evasores fiscales omitan el cobro del impuesto y de los ingresos obtenidos de la venta realizada, es así como no solamente se vulnera el Impuesto al Valor Agregado sino también el Impuesto Sobre la Renta y el Impuesto de Industria y Patente de los municipios debido a que dichas operaciones no son registradas como ingresos por los evasores fiscales, elemento básico para la determinación de estos impuestos.

Por otra parte, la progresiva creencia de los contribuyentes de que pueden obtener un mejor precio de venta por los bienes o servicios que desean adquirir por el simple hecho de pedir que no le sea cobrado el impuesto  y que este hecho representa un ahorro para el mismo, implica el progresivo estímulo de la cultura hacia la evasión fiscal.

Al desarrollarse la cultura hacia la evasión fiscal por parte de los contribuyentes se disminuye la recaudación del Impuesto al Valor Agregado, por tal motivo, la Administración Tributaria debe reprimir este tipo de conducta delictiva y fomentar la conciencia tributaria mediante la educación del contribuyente hacia el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.